
Salud brinda recomendaciones para prevenir el Síndrome Urémico Hemolítico
El Ministerio de Salud de Río Negro, a través de la Coordinación Provincial de Salud Ambiental, brinda una serie de recomendaciones para la prevención del Síndrome Urémico Hemolítico (SUH).
El SUH, es una enfermedad causada por una bacteria productora de una toxina, que suele estar presente en los alimentos y en el agua. Es grave y puede traer muchas complicaciones tanto en niños como en adultos, e inclusive producir la muerte.
Desde Salud se recomienda utilizar agua potable para beber, higienizarse y preparar alimentos (si no cuenta con agua de red potabilizarla con 1 gota de lavandina por litro de agua y dejar reposar durante 30 minutos).
Cocinar muy bien todo tipo de carnes (en especial la carne picada), hasta la desaparición total de jugos y color rosado.
Lavarse correctamente las manos luego de manipular carne cruda, después de ir al baño, tocar animales y antes de comer. En caso de que un adulto presente síntomas gastrointestinales, extremar esta medida y en lo posible no elaborar alimentos.
Lavar y desinfectar todos los utensilios en contacto con carne cruda: tablas de picar, cuchillos, cubiertos, etcétera.
Consumir leche y jugos pasteurizados y conservados en frío y descongelar los alimentos en la heladera. Nunca deben quedar los alimentos más de dos horas a temperatura ambiente. Además, al colocar carne en freezer, evitar el contacto con hielo, ya que el mismo puede contaminarse y enfermarnos al utilizarlo. También lavar bien frutas y verduras antes de consumirlas.
En caso de usar piletas (lona, plástica, inflable, fibra vidrio, etc.), cuidar el agua. Colocar lavandina “común” ó “concentrada” a razón de 50 ml cada 1000 litros de agua. Esto equivale a 10 tapitas de la botella de lavandina o 5 tapas del bidón. Las lavandinas perfumadas o “aditivadas” no sirven para piletas. Colocar esta dosis a diario, y preferentemente de mañana, además cambiar el agua 5 a 10 cm día por medio. Los niños o adultos con síntomas de gastroenteritis no deben ingresar a la pileta ya que pueden contaminar el agua y enfermar a los demás.
Los síntomas iniciales son principalmente diarrea, a veces con sangre, fiebre y/o vómitos, decaimiento y deshidratación, que luego puede evolucionar a una falla en los riñones.
Ante la aparición de alguno de los síntomas antes mencionados, consultar rápidamente al médico y nunca automedicarse.