El robo ocurrió de madrugada cuando todavía regían las medidas sanitarias y el caso se resolvió en menos de tres meses.

Eran casi las tres de la madrugada cuando el imputado golpeó la persiana de la panadería que funciona en La Esmeralda y Lavalle de Cipolletti. El empleado creyó que era una persona que pedía pan, como ocurría habitualmente. Entonces abrió la puerta, pero el ladrón ingresó de forma intempestiva y lo amenazó con un cuchillo de fabricación casera. “Quédate quieto que va a ser peor”, le advirtió.

En ese contexto el acusado se quedó con el celular del damnificado y la suma de 2.800 pesos. Corrió para perderse en la oscuridad de la madrugada, pero la policía lo atrapó en las inmediaciones.

En la huida arrojó el cuchillo. Una vez secuestrado se supo que tenía un largo total de 25 centímetros, con 13 centímetros de hoja. El empleado de la panadería consiguió recuperar su teléfono.

Cuando la fiscalía de Cipolletti inició la investigación contó con las imágenes de las cámaras de seguridad del servicio de Emergencias Río Negro, dependiente del ministerio de Seguridad y Justicia de la provincia.

Con esas evidencias, el imputado aceptó la realización de un juicio abreviado. En esa audiencia admitió el hecho cometido y la pena de cinco años de prisión.

Como parte del acuerdo, la defensa solicitó el cumplimiento de la pena en la cárcel de Cutral Co, ciudad de donde es oriundo. Alegó que tenía antecedentes en la provincia de Neuquén y por ello la unificación de las penas podría realizarse ante esos tribunales. El caso se resolvió en menos de tres meses.

El juicio abreviado

Es una modalidad de juzgamiento que permite llegar a una condena mediante un acuerdo entre el acusado, la defensa, el fiscal y la víctima. Es una herramienta que aporta celeridad y economía al proceso penal. Una solución rápida y consensuada del conflicto.

El imputado debe reconocer su participación en el delito y aceptar la pena que le proponga la fiscalía. Para llegar al acuerdo se hace una audiencia oral y pública con todas las partes. En el mismo acto el juez o jueza evalúa la propuesta. Puede aceptarla y dictar la condena o rechazarla.