El Ministerio Público Fiscal acusó por ellos a Mario Huichaqueo, que se desempeñaba como empleado en el Servicio Penitenciario Provinicial, como autor de los delitos de homicidio agravado por uso de armas y abuso de armas.

El referente del Departamento de Balística de la Procuración General, Pedro Quilográn, utilizó el arma – secuestrada luego de los hechos- y la disparó contra superficies similares a la del lugar y con trayectorias también determinadas a partir del trabajo del área de Reconstrucción Virtual a cargo de Gabriel Tonóm. De esta forma se busca recuperar proyectiles para poder precisar cuál fue la trayectoria del disparo.

De la medida, realizada en el Polígono de la Escuela de Cadetes, participaron además un perito de parte contratado por la defensa del imputado y la Fiscal adjunta Yanina Estela Pasarelli. El Fiscal Jefe Juan Pedro Peralta explicó en este sentido que “los datos obtenidos, serán aplicados por los técnicos de análisis científico a la reconstrucción virtual, para poder determinar la incidencia y obtener mayores precisiones acerca de la trayectoria del disparo y hacia donde se dirigió el rebote de la bala”.

“Unido con la restante información recabada a partir de las pericias en el lugar y las testimoniales se podrá situar a las partes involucradas en la escena”, destacó.

Mientras tanto, diversas medidas continúan desarrollándose en la causa, cuya celeridad se vio afectada por el parate que implicó la Pandemia ya que muchas de ellas se realizan en laboratorios y centros de diversas partes del país.

En cuanto a las medidas cautelares impuestas al imputado, las mismas fueron morigeradas y al hombre, que fijó domicilio en una localidad vecina, se lo colocó un dispositivo de control satelital. Además tiene prohibición de abandonar dicha localidad y acercarse a esta ciudad y con ello, a familiares de la víctima y testigos.