El proyecto, elaborado conjuntamente con la Asociación Civil de Celíacos de Viedma y Patagones, tiene como principal objetivo facilitar el acceso a los alimentos a través de la regularización de la comercialización y la difusión de información básica y obligatoria esencial para el tratamiento de la enfermedad.

Se considerarán tres modalidades diferentes de prestación del servicio: el nivel de atención básica será de prestación obligatoria y contemplará la provisión de por lo menos una (1) opción de alimento debidamente registrado como libre de gluten que puedan servirse o venderse al consumidor directamente en su envase de origen. De esta manera, pizzerías, parrillas, elaboración y venta de hamburguesas, confiterías, rotiserías, elaboración y ventas de sándwiches, restaurantes, locales y carros de venta de comida rápida/carro panchero; deberán contar con al menos un menú de comida sin gluten.

En cuanto a las otras dos modalidades serán voluntarias y requerirá haber recibido la capacitación adecuada. En el segundo nivel (2) los comercios podrán servir alimentos libres de gluten que ya vengan preparados en sus envases primarios y necesiten o no de cocción y/o calentamiento para ser servidos al consumidor, con o sin sus envases originales. En cuanto al tercer nivel (3) de atención, los comercios podrán servir alimentos de elaboración propia o de terceros utilizando solamente como ingredientes productos naturales frescos libres de gluten y/o aquellos industrializados debidamente registrados como libres de gluten. Además, todo el personal de cocina y de atención al consumidor deberá estar capacitado en las buenas prácticas de elaboración y manipulación de estos alimentos.

“Es importante señalar que los productos, además de tener un precio notoriamente elevado, muchas veces son difíciles de conseguir e incluso desconocidos por los comerciantes. Creemos fundamental instrumentar mecanismos para facilitar y garantizar el acceso así como también la inocuidad de estos productos en los establecimientos comerciales”. En cuanto a la actividad turística, Cullumilla resaltó que con “…la presente Ordenanza se busca acercar nuestra ciudad a la inclusión y accesibilidad no sólo de nuestros vecinos, sino también a quienes nos visitan, ya que el turismo es una actividad que debe ser facilitada sin discriminación alguna y su desarrollo debe ser asumido por todos los actores del sistema (Estado, comercio, organizaciones intermedias, etc.), de forma tal que incentive la equiparación de oportunidades de acceso…”.