Los hechos se produjeron en la tarde del miércoles pasado, en el Sector de Playa Los Suecos, en la zona de Playas Doradas.

Según la acusación, integrada por los Fiscales Juan Pedro Puntel y Mariela Coy, los imputados munidos de sendas armas de fuego, efectuaron al menos cuatro disparos contra la víctima, provocándole su muerte.

Lo mismo hicieron contra otra persona que acompañaba a la victima que, en cambio, pudo salvar su vida, escapando del lugar de los hechos y escondiéndose para no ser encontrado.

La calificación legal endilagada fue la de homicidio agravado por el uso de arma de fuego. Imputaron además la tentativa de homicidio respecto del hombre que salvó su vida.

El sustento probatorio se compone del acta de procedimiento policial que indica que los hombres llegaron a la comisaría 30 de la localidad de Sierra Grande, entregando el cuerpo y dos armas de fuego.

La investigación, que encabezaron en la zona los fiscales Juan Pedro Puntel y Hernán Trejo, implicó el secuestro de las dos armas, dos vehículos (aquel en el que se trasladó la víctima y el de los imputados), teléfonos celulares y diversas prendas de vestir, entre otra evidencia.

Trabajaron en las pericias los referentes de la Unidad Operativa de la Procuración General y agentes de la Brigada de Investigaciones y el Gabinete de Criminalística de la Policía de Río Negro.

La defensa de los imputados estuvo ejercida por los defensores oficiales Carlos Dvorzak (representa a su abogado) y Marta Ghianni, acompañada por el adjunto Adrián Zimmermann (al padre).

El Juez Juan Martín Brussino, tuvo por formulados los cargos y dispuso la extensión de la investigación por el término de los próximos cuatro meses.

En cuanto a las medidas cautelares, Coy requirió la prisión preventiva de ambos imputados considerando que una medida menos gravosa no garantizaría la adecuada finalización de la investigación. Expresó que cuentan con dos testigos que deben preservarse, ya que se los considera fundamentales a la hora de resguardar el éxito de la investigación que, si los imputados mantuvieran la libertad, podría verse entorpecida.

La querella fue ejercida por los abogados Manuel Maza y Luciano Perdriel quienes entendieron que cierto tipo de situaciones «ameritan la restricción de la libertad ambulatoria de los imputados».

Los defensores, en tanto, cuestionaron la posibilidad que tendrían sus clientes para entorpecer la investigación ya que no resta prueba pericial por hacer que pueda ser adulterada. Manifestaron que los hombres coloraboraron desde el prinicipio con la investigación prestándose a diversas pericias y, entre otros aspectos, llevando el cuerpo a la comisaría de forma inmediata. Pidieron, finalmente, medidas cautelares menos gravosas.

El juez Brussino mencionó para cerrar, que la declaración testimonial del testigo presencial de los hechos que también fue atacado y la evidencia fílmica que aún no ha sido recolectada son elementos suficientes para determinar la prisión preventiva, disponiendo la misma de forma inmediata.