
Prisión domiciliaria para el autor del homicidio del joven en el barrio Mi Bandera
Isaías Barrera, imputado por el homicidio del adolescente Jorge Nahuelcheo, seguirá detenido pero en un domicilio de Patagones con tobillera electrónica.
Así lo dispuso el juez Adrián Dvorzak al hacer lugar al pedido de Damián Torres, abogado del imputado, quien fundamentó que ya no existe el riesgo procesal por el cual se ordenó la prisión preventiva de Barrera apenas ocurrido el crimen.
Por su parte, la fiscal Paula De Luque se opuso a esta morigeración de la detención al considerar que esto no modifica aquel riesgo y que aún resta escuchar varios testigos, entre ellos un menor de edad en Cámara Gessell.
El hecho ocurrió hace 14 días. Pasadas las 21 de aquel 9 de mayo en la intersección de 23 y 22 del barrio Mi Bandera. Barrera fue mencionado como el autor del disparo mortal apenas ocurrido y a las pocas horas le confesó al policía que golpeó la puerta de su casa para detenerlo que le había disparado “al Coquito”.
En el penal provincial se encuentra detenido un hermano de la víctima y un joven que cometió un homicidio en Choele Choel y en el que se lo había involucrado al adolescente, razón por la cual se encontraba bajo la tutela de la Secretaria de Niñez, Adolescente y Familia –Senaf- y con tobillera electrónica, organismos encargados de la contención y control del joven que finalmente fue asesinado.
Esas dos presencias en la dependencia carcelaria de Viedma llevaron a la directora a informar la imposibilidad de alojar allí a Barrera por el riesgo que podía correr la seguridad de este hombre.
Por esta situación el imputado estuvo detenido en la comisaria Primera con la alternativa de ser trasladado a la cárcel de Bariloche, posibilidad a la que se opuso el defensor por la necesidad de cercanía en este momento de la investigación. Y esta mañana planteó el cumplimiento de la prisión preventiva ordenada por dos meses en un domicilio de Patagones.
PUBLICO Y APLAUSOS
Más de 60 personas concurrieron esta mañana ocupando el auditorio judicial, pasillos y el frente de la sede judicial, en apoyo a Barrera. La mayoría pertenecerían al gremio de la construcción del que también forma parte el imputado.
Pancantas en mano todos se quedaron a esperar el resultado de la audiencia y aplaudieron la decisión del juez de permitir que Barrera siga detenido pero en un domicilio y con tobillera.
TESTIGOS CON TEMOR
En la audiencia, Torres sostuvo que desde las primeras pruebas reunidas apenas ocurrido el asesinato del adolescente hasta ahora “el escenario ha cambiado”.
En ese marco recordó que uno de los testigos presenciales relató que cuando Barrera se acercó a la casa de su mamá -a pocos metros de la esquina de 22 y 23- se le aproximó Coco (la víctima) iniciando una discusión con el imputado por un robo a la madre de éste. Y agregó que fue entonces cuando Coco giró la mitad de su cuerpo “para sacar el arma y mi defendido le disparó mientras otro menor de edad tomó el revólver de la víctima y sacó corriendo y a los tiros a Barrera”.
Aseguró que “otros testigos observaron lo mismo y ratificaron que fue el fallecido el que inició la pelea intentando agredir a Barrera”.
Torres enfatizó que en el escenario del hecho fueron encontradas vainas de un calibre 22 y sólo una de 32.
Cabe recordar que el informe de autopsia señaló que el adolescente murió por la hemorragia interna que le provocó el disparo que le ingresó en el omóplato izquierdo dañando órganos y que el proyectil extraído correspondía a un calibre 32.
Al momento de la formulación de cargos contra Barrera restaba aún el hallazgo del arma utilizada y en la audiencia de hoy el abogado destacó que en una actitud colaborativa de la defensa a los pocos días él mismo la entregó a Criminalística para su peritaje. “El arma que no está es el 22 que los testigos dicen estaba en poder de la víctima”, agregó Torres.
Hizo referencia también al temor manifestado por quienes han prestado testimonio . “Se habla que amigos de la víctima les están infringiendo miedo y enviando mensajes amenazantes y ha sido apedreado el domicilio de Barrera”.
Habló de los antecedentes de la víctima en refiriendo a su participación en el homicidio de Choele Choel y de las sospechas sobre otro menor, quien declarará en los próximos días, “quien sería autor de tentativa de homicidio por perseguir a Barrera con el arma de fuego”, la noche del crimen.
INVESTIGACION COMPLEJA
Por su parte, la fiscal Paula De Luque se opuso a la morigeración solicitada al considerar que la prisión preventiva está vigente y que en esta instancia no ha cambiado la línea de investigación.
Admitió que hay temor en los testigos pero no sólo de los allegados a Barrera y calificó como muy compleja la investigación que lleva sólo 10 días, “en la que aún no se vislumbra un cambio de calificación y en la que, en relación a la medida cautelar, el riesgo procesal no ha cambiado”.
Aclaró que todavía no está confirmado que el arma entregada por la defensa sea la que se utilizó en el hecho, “aún no lo sabemos porque no se hicieron las pericias”.
Respecto de lo señalado sobre antecedentes y sospechas de menores de edad, la fiscal sostuvo que “no estamos aquí a los fines de juzgar particularidades de testigos ni de víctima”.
Al oponerse a la detención domiciliaria interpretó que “no es el mismo control del Estado fuera del Complejo Penal, aunque tenga tobillera y encima en otra localidad en donde no se sabe a quién ve, quien lo visita”.
Debe estar conectado para enviar un comentario.