
Por violencia, joven mujer levantó a sus hijos, hizo la denuncia y se fue de la casa en Viedma
El delito de “lesiones” puede tomarse como un hecho menor frente a otros que llegan a la Justicia. Nada de eso.
El golpe no sólo deja la marca física que con unos días suele desaparecer. La que no se va es la psicológica. La huella emocional con la que debe convivir la víctima y sus hijos, en el caso que los haya.
Y este es uno de esos casos, uno de los tantos que llegan a la Justicia. Una joven mamá de dos criaturas y embarazada con una pareja violenta que empezó a manifestarse con celos porque ella iba a buscar a uno de los hijos al jardín hasta impedirle que saliera por los controles médicos de su embarazo. El final fue el transitado, lamentablemente, por tantas mujeres: los insultos que terminaron con los golpes al regresar el hombre de una salida nocturna.
En este caso los reproches sobrevivieron a la negativa de esta mujer gestante a mantener relaciones sexuales, según lo que detalló en la audiencia de este miércoles el fiscal adjunto, Gonzalo Sanz.
Detalló que en esa oportunidad el hombre amenazó a la madre de sus hijos con un cuchillo que clavó en la almohada para luego darle puñetazos en la espalda y arañarla, lesiones certificadas por el médico policial.
La joven mujer levantó a sus hijos, hizo la denuncia y se fue de la casa en Viedma, en noviembre del año pasado.
Se tomaron entonces medidas cautelares que hoy se mantienen según lo resuelto esta mañana por la jueza Georgina Amaro vinculadas a la prohibición de acercamiento del hombre a la víctima tanto en la vía pública como donde ella y sus hijos viven hoy.
También autorizó la magistrada los cuatro meses de plazo para terminar esta investigación solicitado por el fiscal y con el que coincidió la defensora Oficial Carolina Llano en representación del imputado a quien “Lo Principal” no identifica para evitar que también lo sea la víctima y sus pequeños hijos.
Resguardar la identidad de las partes y no exponer la vida privada de esta familia fue también un pedido de la defensa y la jueza que no se opusieron al igual que el fiscal a la presencia de la prensa en esta audiencia pública.
En la oportunidad llamaron la atención dos respuestas del imputado, quien al ser consultado por la jueza sobre sus datos personales respondió que tenía dos hijas, sin contar con el bebé que su expareja gestaba al momento de los hechos y que recientemente nació.
Por otra parte y si bien en esta instancia este hombre joven no debía dar ninguna explicación sino poner atención a las medidas cautelares que se disponían, en un momento desmintió la amenaza con el arma blanca al señalar “en mi casa no hay cuchillos”.
Ante una situación de maltrato varios son los lugares en los que se puede pedir ayuda: al 911, al 144 líneas gratuitas que atienden las 24 horas igual que la comisaria de la familia en Viedma 420134 o al 15351585 o a la guardia del hospital Zatti al 107.
También se puede recurrir a la fiscalía al 15616598 o a la Oficina de Atención a la Víctima –Ofavi – al 427068, 427121, 427107.