Ojeda y Iud

Los hechos, habían sido denunciados por operadores de la Secretaría de Niñez, adolescencia y familia y ratificados por la víctima, menor de edad, en cámara gesell. A partir de allí la investigación se desarrolló con diversas medidas probatorias.

En ese proceso, Rodríguez Frandsen explicó que consideraba pruebas de cargo (es decir aquella que ratifican la acusación endilgada), no sólo la testimonial de la víctima y una amiga que daban cuenta de los hechos, sino además pericias realizadas en los lugares mencionados en la versión, entre otros indicios.

En tanto, como pruebas de descargo enumeró que existían “testimoniales de personas relacionadas con uno de los inmuebles que ponían en duda que allí habría estado la víctima junto a uno de los hombres, la testimonial de una persona que negó haber intermediado entre la menor y los imputados y los resultados de una pericia psicológica que indica que las ruedas de reconocimiento planteaban contradicciones”.

Finalizó la fiscal haciendo referencia a videos entregados por la defensa, que no fueron tomados en cuenta al considerar “que lesionan los derechos de las personas que allí aparecen porque dichos testimonios fueron obtenidos de forma ilegal”.

La Defensora de Menores, Patricia Arias intervino seguidamente y aclaró que «al coadyuvar con la función de la acusación» no presentaba objeción al requerimiento. Además destacó que la niña “ha sido debidamente informada de lo que iba a suceder en la audiencia”. Este aspecto fue reafirmado por la fiscal.

La defensa, a su turno, ejercida por el abogado Emiliano Gallego, aceptó el pedido de sobreseimiento sustentado en el Artículo 156 Inc. 6 del Código Procesal Penal. Luego de ello, los imputados hicieron uso de la palabra.

Será el Juez Juan Martín Brussino Kain quien suscriba en los próximos días la sentencia correspondiente que le será notificada a las partes.