Durante algo más de dos horas, Pesatti desarrolló un extenso y pormenorizado detalle de las acciones del gobierno viedmense, en las que desplegó aspectos cuantitativos de cada una de las políticas públicas, con valores de inversión pública y cuantificando la población alcanzada por cada una de ellas.

En distintos tramos de su discurso el titular del ejecutivo viedmense ponderó la excelente relación de trabajo con los gobiernos nacional y provincial y agradeció a las distintas áreas con las que se logró interactuar en el desarrollo de proyectos.

En el inicio de su discurso el intendente municipal contextualizó su alocución como “un discurso de futuro, pero sobre todo de presente. Pero de un presente tan singular y desafiante como los meses que lo preceden, en un contexto nacional y mundial que por su complejidad más que nunca nos debe estimular a trabajar con la máxima pasión y responsabilidad por una comunidad que se fortalezca”.

“La ciudad era un barco amarrado en puerto y teníamos cuatro años para desempeñar nuestro mandato a bordo de ese barco. Podíamos dejarlo amarrado al puerto de manera tal de no arriesgarnos al mar y bajarnos 48 meses después en el mismo lugar”, trazó como metáfora Pesatti, y afirmó: “Elegimos soltar amarras y echarnos al mar, gobernar el barco, no meramente gestionarlo en el lugar donde lo encontramos”.

Luego de la enumeración de acciones, planes y proyectos, Pesatti aseguró que son una “muestra que el barco navega a toda marcha después de sortear con pericia y control de daños aquel temporal incomensurable”.

“Ya hemos transcurrido un poco más que la mitad del viaje hacia ese puerto al que queremos llevar la ciudad. Nos queda mucho trabajo por delante”, expresó el intendente y reconoció el trabajo de colaboradoras y colaboradores a la altura de los desafíos y el acompañamiento irrestricto de los gobiernos de Arabela Carreras y del Presidente Alberto Fernández”.

“La humanidad viene soportando un discurso hegemónico que comparten progresismos y conservadurismos: la de un futuro apocalíptico. Queremos salirnos de ahí”, sentenció el intendente e invitó a “Deconstruir esos mensajes negativos que nos encaminan hacia la profecía autocumplida del cuento de García Márquez”.

“Es la actualización eterna de un viejo concepto que la evolución humana se encargó de desmentir una y otra vez, aquella de que todo tiempo pasado fue mejor. Los falsos ecologismos, la derecha rancia y la izquierda dura comparten el mismo sistema de valores que desprecian el presente y maniatan el progreso. Nos negamos a ser parte de esa construcción de sentido. Viedma está mejor que en el pasado y estará mejor aún en el futuro inmediato. A eso vinimos, para eso me postulé como intendente”, agregó en el cierre.

Finalmente, el intendente agradeció “a cada vecino y vecina por el acompañamiento, las críticas constructivas y la colaboración para hacer de nuestro lugar el mejor lugar posible para vivir junto a nuestros seres queridos”, y cerró diciendo: “El momento es ahora”.