La Oficina de Género del Poder Judicial, cuya titular es la Jueza Adriana Zaratiegui y coordina la Profesora Beatriz Mosqueira realizó la entrega de Diplomas a las mujeres privadas de libertad alojadas en el Penal 1 de la ciudad de Viedma, que formaron parte del taller de pintura desarrollado durante el presente año en dicho establecimiento carcelario.

Al cierre del ciclo con exhibición de los trabajos de las internas, asistieron la Profesora Beatriz Mosqueira Coordinadora de la Oficina de Género, el Juez de Ejecución Penal de Viedma, Ignacio Gandolfi y la Secretaria de dicho Organismo Shirley González, la Defensora Oficial del Fuero Penal Graciela Carriqueo, el Director General del Servicio Penitenciario Provincial, Hugo Ceccini y el titular del Establecimiento Penal de Viedma, Carlos Bais, entre otras/os funcionarias/os provinciales y judiciales.

Respecto del taller, es una de las diversas actividades que se realizan desde la Oficina de Género, con la finalidad de trabajar por los derechos de las mujeres en el ámbito carcelario y forma parte de una modalidad de trabajo que se viene llevando a cabo desde hace cuatro años con visitas a los penales, con distintas actividades destinadas a las mujeres que se encuentran cumpliendo sus condenas en las prisiones de la provincia.

Se informó que el taller de pintura fue coordinado desde un abordaje interinstitucional, articulando acciones con la Oficina de Género del Poder Judicial, el Instituto de Asistencia a Presos y Liberados y el Consejo Provincial de la Mujer del Ministerio de Desarrollo Social. Esta actividad estuvo a cargo de Antonella Bonomi, integrante de la Oficina de Género, se desarrolló con una frecuencia semanal y se mantuvo a lo largo del año sin interrupciones, dando de ese modo cumplimiento al objetivo de crear un espacio de expresión artística, terapéutica y laboral que permita, a futuro, la construcción de un proyecto de vida.

También se propició en las mujeres que encuentran cumpliendo sus condenas en prisión, que puedan desarrollar las habilidades de hacer, producir y crear como sujetos autores de sus aprendizajes; facilitar la revinculación consigo mismas y con los otros para mejorar la calidad de los vínculos; promover la resocialización y brindarles herramientas para poder reinsertarse exitosamente en la sociedad.

Durante el transcurso del mismo, las integrantes del taller aprendieron e incorporaron técnicas de pintura decorativa; aplicaron lo aprendido durante su tiempo libre en prisión, logrando darle calidez a sus celdas (pintaron muebles, decoraron paredes y marcos de la ventana); recrearon vínculos con familiares y amigos; establecieron un vínculo de solidaridad recíproca entre ellas; lograron establecer un diálogo fluido y de intercambio de experiencias sobre la vida en prisión.

Asimismo este espacio de taller les generó recursos personales que, una vez fuera de prisión, les permitirán una salida laboral y según se evaluó al momento de la entrega de los certificados por parte de la Coordinadora de la Oficina de Género, Profesora Beatriz Mosquiera, “los objetivos del taller en la Unidad Penal Nro 1 de Viedma, fueron cumplidos y ampliamente superados.” La funcionaria judicial finalizó sus palabras con un agradecimeinto por la colaboración recibida en un trabajo articulado en equipo a través de los diferentes organismos intervinientes.