También comienza la feria judicial que retomará su actividad habitual el lunes 22. En tanto para la Legislatura el receso comienza hoy y será un día más extensa. El 23 de este mes será reabierta la labor legislativa.

Una de las últimas audiencias del fuero penal fue el viernes antes del mediodía, oportunidad en que dos jóvenes recuperaron la libertad que habían perdido luego de un tiroteo ocurrido el domingo dos de junio en el barrio 22 de abril en el que resultaron heridas cuatro personas, una de ellas de gravedad.

En la audiencia del viernes el fiscal Guillermo González Sacco a cargo de la investigación pidió el cese de la preventiva para Julián Samuel Gil y para Gabriel Pereyra Toro, mientras que solicitó que se extienda por 15 días más la detención domiciliaria con monitoreo para Maximiliano Fuentealba Toro.

El juez Adrián Dvorzak hizo lugar al pedido del fiscal con el que también estuvo de acuerdo el abogado Juan Manuel Maza.

En la audiencia el fiscal explicó que si bien se avanzó en la investigación aún restan recibir algunos testimonios inclusive de víctimas que por temor no declararon aún. Tampoco se pudo escuchar, hasta el momento, al joven que sufrió lesiones graves al ser alcanzado por uno de los disparos y que ha requerido nuevamente internación.

CUATRO HERIDOS

El enfrentamiento tuvo lugar pasadas las 20 del domingo dos de junio en la calle 16 del barrio 22 de Abril.

Comenzó con una discusión entre dos grupos del barrio y terminó a los tiros con cuatro personas lesionadas.

Según lo que la investigación pudo determinar los disparos fueron efectuados desde una Kagoo contra un grupo de personas provocando heridas de bala en el brazo a un hombre, quedando el proyectil alojado en la zona cervical y certificadas como lesiones graves, mientras que otro recibió un balazo en el abdomen requiriendo su internación por la gravedad de su estado.

La tercera víctima fue una adolescente alcanzada por otro disparo en la pierna izquierda provocándole lesiones leves, según el parte médico.

En aquella primera audiencia donde fueron formulados los cargos, el fiscal le imputó a los detenidos “lesiones graves provocadas por arma de fuego en dos hechos en concurso real con lesiones leves en un hecho”, considerando a los tres detenidos como coautores.

Mencionó que el domingo apenas fue alertada la Policía sobre un enfrentamiento y al intentar disuadirlo observaron a Maximiliano Fuentealba Toro que subió una moto a un vehículo realizando disparos contra el tumulto de personas y también los uniformados.

Luego fue irradiado un nuevo enfrentamiento en otro sector, donde al llegar los policías se encontraron con el hecho de referencia que es motivo de investigación.

En aquella oportunidad, González Sacco detalló los testimonios recibidos de familiares de las víctimas que señalaron haber visto a los imputados con armas de fuego, agregando que con una de ellas se le propinó un culatazo a una adolescente.

Otro testigo sostuvo que en un intento de robo de celular hubo también disparos de armas de fuego y este habría sido el desencadenante del enfrentamiento.

El fiscal destacó que fueron varios los testigos que identificaron a los imputados como quienes dispararon desde la camioneta hacia la multitud.

Agregó un informe de la Unidad de Arresto Domiciliario por Monitoreo Electrónico –UADME- que constató que uno de los imputados, que tenía una tobillera de control satelital, se encontraba en el lugar de los hechos.