Luego de los fuertes enfrentamientos con el Gobierno Provincial, el Congreso de la Asociación Trabajadores del Estado (ATE) de Río Negro, realizado en la ciudad de Villa Regina, decidió poner fin a la polémica y, a los efectos de demostrar que los estatales están abiertos al diálogo, solicitar una audiencia al Gobernador Alberto Weretilneck, garantizando que durante un plazo de 30 días corridos no se realizarán medidas de fuerza.

Más de 400 delegados debatieron sobre las principales problemáticas de los empleados públicos y la mayoría de los sectores coincidieron en señalar la preocupación que existe a partir del deterioro de los salarios, insuficiencia del último aumento otorgado, profundización de la precarización laboral (becas), falta de presupuesto para hospitales, escuelas, programas sociales y falencias en la obra social provincial (IPROSS).

La estrategia del sindicato es poder demostrar el doble discurso del Gobierno y poner en evidencia que, en realidad, el Poder Ejecutivo no está dispuesto a dialogar con ATE, por ser esta una de las pocas entidades que no se ha subordinado a los intereses del Gobierno y que continúa realizado sus reclamos con total independencia y autonomía.

Por último, los delegados contemplaron la posibilidad que el Gobernador no responda afirmativamente y niegue la instancia se diálogo. En ese caso, los estatales paralizarán las actividades a fin de mes y se movilizarán a la Casa de Gobierno en la capital (Viedma).

«La idea es terminar con la polémica que se ha desatado y mostrar que los estatales siempre hemos estado dispuestos a un diálogo que sea serio y responsable. Vamos a garantizar un mes sin medidas de fuerza y esperamos ser convocados en este lapso», expresó Aldo Capretti, Secretario Adjunto de ATE Río Negro y remarcó que “luego de esto, no se nos puede acusar de desestabilizadores y no dependerá de ATE garantizar la paz social en la provincia».