El joven, de 22 años, se desempeñaba para una empresa de la zona cumpliendo tareas de medio oficial. Antes de ingresar se encontraba en buen estado de salud y lo acreditó mediante el examen preocupacional. Sin embargo, mientras cumplía sus tareas habituales, cargó una columna de hormigón de grandes dimensiones, el material se zafó y aplastó su antebrazo izquierdo. Sufrió una fractura de cúbito y radio izquierdo.

Luego fue asistido en el hospital de Cipolletti y con posterioridad derivado a un centro médico, prestador de la ART contratada. Finalmente se sometió a una cirugía.

En sede judicial, la pericia médica, como consecuencia de este accidente de trabajo, asignó al actor, con carácter permanente, parcial y definitiva, una incapacidad del 6.75 % incluidos los denominados factores de ponderación.

Los jueces realizaron el cálculo de la indemnización y tuvieron en cuenta el grado de incapacidad, su edad y el sueldo que percibía. La fórmula está disponible en la página web del Poder Judicial y es de consulta pública.

Dice la sentencia: “El perito médico actuante en los presentes, determinó que, como consecuencia de dicho hecho súbito y violento, el actor padece, con directa relación causal en el mecanismo que lo produjo, una incapacidad del 6.75 % con carácter permanente, parcial y definitivo, incluidos los denominados factores de ponderación, dictamen que tras las aclaraciones que se le requirieran fuera consentido por ambas partes. De acuerdo a tan concluyente dictamen pericial, avalado por las certificaciones médicas y estudios complementarios, y estando consentido por los litigantes, no observo razón para apartarme de sus conclusiones científicas, por tanto, he de propiciar al Acuerdo determinar que el actor presenta una incapacidad atribuible al infortunio denunciado de un 6.75 %”.

El fallo lleva la firma de los jueces Raúl Santos, Luis Méndez y Luis Lavedán.