El robo a un hombre de 83 años con graves problemas de movilidad y a la señora que lo cuida fue esclarecido a los pocos de cometido con la detención de los tres hombres que participaron y este viernes se generó tres audiencias judiciales.

En una de ellas fue reformulado el delito quedando como “robo agravado por ser cometido en poblado y en banda” en concurso real con “resistencia y atentado contra la autoridad”.

En la segunda fue aprobado el beneficio de suspensión de juicio a prueba a favor de Nazareno Scrugli, quien manejaba la Kangoo en la que se trasladaron los tres para cometer el hecho.

Y la tercera audiencia estuvo vinculada a un juicio abreviado en el que los otros dos imputados, Enrique Sanabria y Luis Miguel Picela, reconocieron ser los autores del robo y aceptaron la condena de tres años de prisión de cumplimiento efectivo.

EL ROBO

Este hecho ocurrió pasadas las 15.30 del lunes 25 de marzo en la vivienda de Garrote ubicada a la vera de la ruta provincial 1 que conduce al Cóndor, a la altura del kilómetro 9.05. Dos hombres con barbijos y guantes sorprendieron a la mujer que cuida al propietario que debe ser trasladado en silla de ruedas y luego de atemorizarla con amenazas tales como “sabemos quien sos, te vamos a matar” le sustrajeron el celular para luego revolver la casa hasta dar con un sobre y los 4.000 dólares que contenía con los que se dieron a la fuga en la misma Kangoo que aceleraba en la puerta a escasos 100 metros del control policial sobre la ruta, enfrente de un barrio privado y en proximidades de la empresa vial de Garrote.

La mujer corrió hasta el puesto para informar lo sucedido e inmediatamente fue irradiado el mensaje generando que a los pocos minutos el utilitario fuera interceptado en inmediaciones de un hiper frente a la rotonda Pagano. Lejos de acatar la orden de detenerse el conductor
Nazareno Scrugli intentó embestir al policía rozándolo y seguir la marcha unos metros más, descender y tratar de darse a la fuga corriendo, al igual que sus cómplices que lo hicieron en distintas direcciones. Fue el primero en ser detenido resistiéndose a las patadas al tiempo que pedía disculpas por el atropello al policía, y culpaba a los otros dos.

REPARACION Y LIBERTAD

Armando Salazar, su abogado defensor, propuso que se lo beneficiara con la suspensión de juicio a prueba por el término de un año y seis meses ofreciendo a cambio el compromiso de Scrugli de mantener el domicilio, no acercarse a las víctimas a menos de 200 metros, someterse a Presos y Liberados, abstenerse del consumo de alcohol y drogas, 150 horas de trabajo comunitario en el hospital Zatti y portar pulsera electrónica de control monitoreado durante los primeros cuatro meses. También ofreció como reparación económica a la víctima la entrega de la Kangoo, propiedad del padre de Scrugli o la devolución de los 4.000 dólares sustraídos.

Ante la falta de antecedentes todas las partes aceptaron ese ofrecimiento y el juez Juan Martín Brussino Kain dispuso la libertad del imputado.

JUICIO ABREVIADO

Los otros dos detenidos por este hecho Enrique Sanabria y Luis Miguel “Polaco” Picela aceptaron haber participado del hecho, así como la calificación y el monto de la pena de tres años de prisión de cumplimiento efectivo, en el marco de un juicio abreviado.

Ambos tienen antecedentes y por esta razón tanto la fiscal Mariana Giammona como el querellante Ezequiel Castro y la defensora oficial Marta Ghianni acordaron que la condena sea cumplida por ambos en prisión.

Contra Picela, el último detenido hace pocos días, dedicado a la venta ambulante y sin domicilio, pesa una condena por robo y violación de domicilio ya cumplida.
En tanto, Sanabria que dijo dedicarse a trabajos de jardinería cumplió una pena de un año en 2022 por “desobediencia judicial en dos hechos y lesiones leves calificadas por haber sido cometidas en el marco de violencia de género”. Por estos antecedentes ambos deberán cumplir los tres años de prisión en el penal, según lo acordado y aceptado por la jueza Daniel Zágari.