En el rubro Hotelería se solicitó a los concejales trabajar en una ordenanza que regule la actividad de alojamiento diario en casas que compiten directamente con los hoteles de la ciudad, ya que este tipo de alojamiento ha proliferado en los últimos años y se encuentra en un grado de absoluta informalidad.

En cuanto a lo gastronómico, la federación manifestó la preocupación por el incumplimiento de la ordenanza Nº 3437, que establece los lineamientos y obligaciones a cumplir por los llamados carritos de venta de comida y bebida que actualmente se multiplican en la ciudad. El crecimiento de este rubro pone de manifiesto la necesidad de definir nuevas regulaciones así como insistir en el cumplimiento de las vigentes.

Otro de las quejas que el sector comparte con otros rubros comerciales de Viedma, es el costo y complejidad del trámite de reválida de habilitación municipal. La ordenanza actual establece que cada dos años los establecimientos deben iniciar un proceso de solicitud de habilitación como si fueran negocios nuevos. En este sentido, el compromiso asumido por los ediles fue el análisis de dicha norma a fin de adecuarla sin perder de vista el objetivo de control que se tuvo en cuenta al momento de su sanción.
Por último, y más allá de que se trate de un tema ajeno a la cuestión municipal, el tema de la inseguridad fue otro de los temas por los cuales el sector habría pedido la reunión, ya que resulta de fundamental importancia para los comerciantes.