“En el caso de la provincia de Río Negro la electricidad es un insumo de alta relevancia para la industria frutícola dado que los frigoríficos almacenan la fruta en cámaras para que luego pueda venderse fuera del período de cosecha” detalló el presidente del bloque del Frente Progresista CC-ARI Jorge Ocampos y agregó “el incremento tarifario impacta de lleno en esta actividad donde el principal costo lo constituye justamente la energía eléctrica”.

Ocampos junto a la legisladora Daniela Agostino presentaron una iniciativa dirigida al Poder Ejecutivo Provincial, Secretaría de Energía, Ente Provincial Regulador de la Energía de Río Negro (EPRE), donde solicitan se instrumenten medidas urgentes tendientes a corregir las distorsiones de la tarifa eléctrica destinada al sector frigorífico de frutas de Río Negro.

El presidente de la bancada recordó que “en muchas oportunidades se analiza la fruticultura rionegrina desde la óptica del pequeño y mediano productor independiente. A partir de esa perspectiva surgen interrogantes y desafíos de una actividad que en la mayoría de los casos carece de respuestas certeras en problemáticas elementales no resueltas como son la transparencia del negocio o la ausencia de una fruticultura por contrato con precio y condiciones de pago ciertas”.

Ocampos señaló “a pesar de las recientes medidas macroeconómicas tomadas por el nuevo gobierno nacional como ser la modificación del tipo de cambio, la eliminación de retenciones y la restitución de reembolsos por puertos patagónicos, que inciden en la mejora de la rentabilidad de la actividad en su conjunto, no resultan suficientes dada la gravedad de la situación de arrastre de muchos años que afecta a toda la cadena de valor frutícola. La redistribución de los beneficios es desigual, siendo las pymes productivas y agroindustriales las más afectadas, los pequeños y medianos productores, empacadores, frigoríficos y comercializadores; los grupos cooperativos o pequeñas sociedades integradas que han resistido el proceso de concentración de tierra y capital que se ha dado en nuestros valles, es necesario repensar medidas que faciliten su viabilidad y evolución en el contexto económico actual” enfatizó Ocampos.

Según economistas regionales, en la estructura de costos operativos, la energía representaba hasta 2014 un 30% del costo total de la industria frigorífica frutícola, mientras que a partir de los últimos incrementos este indicador se ubicará en 45%. El costo energético para enfriar un kilo de fruta pasó de 0,19 pesos a 0,45 pesos a partir del incremento mencionado, es decir, una suba del 130%. En un análisis efectuado por la Cámara Argentina de Fruticultores Integrados (CAFI) esta suba alcanzaría el 150% para una categoría tarifaria representativa del sector. En el mismo sentido, la Cámara de Fruticultores de Allen manifestó por nota al Gobernador que la provincia de Río Negro, a través de su Ente Regulador no había arbitrado ningún medio para atemperar el impacto ocasionado por la aplicación de las nuevas tarifas que convertían a la electricidad rionegrina en una de las más caras del país.