El Secretario General de la Asociación Trabajadores del Estado (ATE) Rodolfo Aguiar realizó un análisis sobre el ataque generalizado que el Gobierno de la provincia lanzó en los últimos días, contra el sindicato y sus principales dirigentes.

El máximo referente de los estatales concluyó que el accionar del Gobernador Alberto Weretilneck es imprudente y pone en peligro la integridad física de dirigentes gremiales y de sus familias en Río Negro.

El dirigente de ATE y CTA Autónoma considera que, en el momento que el Gobernador decide ordenar de manera general a la totalidad de sus funcionarios un ataque mediático a una determinada persona o entidad, se equivoca y pone en serio riesgo a los criticados, porque no tiene en cuenta que, entre sus funcionarios, existen algunos que resultan verdaderamente impresentables, como es al caso del Ministro de Desarrollo Social Fabián Galli, a quienes se les puede ir la mano y exceder los límites buscados por el primer mandatario provincial.

«El Gobernador es imprudente y pone en peligro a dirigentes gremiales y a sus familias. A esta altura un funcionario con experiencia y con tal alta responsabilidad, debiera saber que no puede ordenar de manera generalizada a todos sus funcionarios, que ataquen por los medios a una determinada entidad o persona, porque entre sus filas tiene a impresentables como Galli o Arroyo a los que se les puede ir la mano y exceder los límites esperados», destacó Rodolfo Aguiar y agregó: «Nos ha llegado información sobre la posibilidad que el Ministro de Desarrollo Social de la provincia esté intentando reclutar en la ciudad de General Roca a personas para que nos agredan o golpeen. Esperamos que Weretilneck demuestre estar a la altura de las circunstancias y logre poner un freno a quienes carecen de los mínimos niveles de instrucción esperables para ocupar cargos públicos y sin embargo los ejercen en nuestra provincia».

«Estamos convencidos que personas como Galli o Arroyo le pueden servir a Weretilneck, pero nos perjudican a todos los rionegrinos con su notoria incapacidad», concluyó Aguiar.