
El caos del tránsito en el puente que une Viedma-Patagones crece día a día
Desde que comenzó la cuarentena y cerraron el puente Ferrocarretero para cruzar Viedma-Patagones o viceversa, se dijo que no era una medida acertada, sobre todo cuando ambas ciudades son una, porque mucha gente vive en Patagones y trabaja en Viedma, o vive en Viedma y trabaja en Patagones.
El crecimiento poblacional ha sido importante en los últimos 15 años en la Comarca, con personas que llegaron de otros lugares del país, o también muchos jóvenes que se iban a estudiar y antes buscaban un horizonte en las principales ciudades de Argentina cuando ya tenían su profesión, hoy prefieren volver a la zona para tener una vida más tranquila, disfrutar de cosas que no se puede en otras ciudades, en las que no tienen descanso y un abrumador estrés con el que viven constantemente.
La cuarentena en la Comarca, al principio se respetó a raja tabla, eran muy pocos los que circulaban las calles, y la policía metía preso al que no la cumplía, pero con el paso del tiempo, eso se fue perdiendo.
El pensar que quedarnos en casa, iba a durar unas dos o tres semanas como mucho, para la mayoría estaba bien, pero después, los día pasaron y varios sectores, sobre todo los que no dependen de la administración pública y parte de la privada, ósea el empleo informal, se vio obligado a salir, porque ya no tenía plata para comer.
Más se extendió la cuarentena, más problemas provocó el tránsito en el puente Basilio Villarino, mayormente para el personal de seguridad de la policía de Rio Negro (Viedma) y Buenos Aires(Patagones) que veían como todos tenían permisos especiales y razón para pasar de una ciudad a otra, “todos tienen pase, es una cosa tremenda” saben decir los uniformados.
La realidad nos muestra hoy, que a 50 días de iniciada la cuarentena, el caos en el puente es mayor y que un puente no alcanza, si los funcionarios pensaran en los trabajadores de seguridad, ya se tendrían que haber tomado otras medidas, medidas que se plantean en todos lados, pero que no escuchan o no quieren ver los gobernantes de turno.
Permanentemente se dice que se tendría que haber hecho un cierre de la Comarca, antes del ingreso por las rutas nacionales y provinciales, ósea donde comienzan y terminan ambas ciudades con libre circulación interna, con las medidas sanitarias correspondientes que indican los sectores de salud, para no tener el Covid-19 en la zona.
En la última semana se permitió la apertura de comercios y la gente salió, porque necesita obviamente salir a comprar y el comerciante vender para vivir y pagar sus cuentas, eso generó un caos mayor en el tránsito sobre el puente nuevo, como se lo conoce en la zona.
Alguna solución se le debe buscar al problema, no puede la gente que necesita abrir su comercio esperar tanto tiempo para pasar de una ciudad a otra, sobre todo de Patagones a Viedma, con demoras que superan los 40 minutos.