En el país se registraron 251 femicidios el año pasado, con un promedio de 1,09 víctimas directas cada 100.000 mujeres. En Río Negro ese promedio fue muy levemente inferior, de 1,07.

Dos de los cuatro femicidios irán a juicio por jurados este año, inaugurando la metodología en la segunda y la cuarta circunscripción judicial. En el primer caso se juzgará a un hombre por la muerte de una niña pequeña, hija de su pareja, ocurrida en un puesto rural cerca de Los Menucos. El acusado se encuentra detenido. El juicio por jurados se realizará en Roca en el mes de agosto.

En el segundo caso, un jurado popular dará su veredicto por un femicidio ocurrido en Catriel. La víctima tenía 17 años y un hombre mayor de edad permanece detenido por el crimen.

El tercer femidicio que se investiga ocurrió en San Antonio, y el acusado permanece detenido desde el momento del delito.

Un cuarto hecho se encuentra en etapa de investigación por la muerte de una mujer en Mainqué. Esta pesquisa se realiza bajo los parámetros establecidos por la Instrucción 12 de 2018 de la Procuración General, que estableció el marco para la investigación de posibles casos de femicidio. En este sentido corresponde, hasta que se diluciden los hechos, su inclusión en los datos que se remiten a la Corte Suprema.

Otros casos que fueron esclarecidos en 2020, como el femicidio de Silvia Vázquez Colque -por el cual se condenó a su pareja a prisión perpetua en plena pandemia- ya habían sido contabilizados en relevamientos anteriores.

Datos para diseñar políticas públicas
El informe remitido por Río Negro, del que participaron la Procuración General, la ODDHHyG y el Centro de Planificación Estratégica del STJ, consigna muchos otros datos que permiten una análisis más profundo de cada una de las situaciones, para que distintos organismos públicos puedan diseñar políticas preventivas.

Se consigna, entre otros datos, si el femicidio investigado se cometió en contexto de violencia sexual, encierro institucional, de redes de trata, de discriminación por orientación sexual y/o de violencia doméstica. También si el victimario tuvo denuncias previas, la situación actual de la causa, si pertenece a alguna fuerza de seguridad, su grado de formación y su relación con la víctima.

Hace pocas semanas el Superior Tribunal de Justicia y la Procuración aprobaron el primer “Protocolo de Femicidios” del Poder Judicial de Río Negro, que define pautas precisas para los organismos del fuero Penal sobre cómo identificar, registrar y analizar los asesinatos de mujeres en contextos de violencia de género que se cometan en la provincia.

Esta nueva herramienta se enlaza con la Instrucción General de la Procuración vigente desde 2018 que ordena a las fiscalías investigar “desde y con perspectiva de género” toda muerte intencional de una mujer cis, mujer trans o travesti.

Datos para el análisis
La cantidad de variables que se registrarán con la aplicación del Protocolo permitirá tener información detallada sobre las víctimas, los imputados, las víctimas indirectas, el uso de armas de fuego, el lugar, modo y contexto en el que se cometió el femicidio y el historial judicial de cualquier fuero que pudiera existir entre las partes, entre muchos otros detalles. Además, garantizará un seguimiento de todas las instancias de la investigación penal, la sentencia y su ejecución.

El Protocolo se aplicará no sólo a los femicidios directos sino también a los femicidios vinculados (los asesinatos de una o varias personas cometidos con el fin de causar sufrimiento a una mujer) y los femicidios vinculados “por interposición en la línea de fuego” (el asesinato de personas que se interponen o intentan evitar una agresión en un contexto de violencia de género).

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