La Asociación Trabajadores del Estado (ATE) exige formalmente y con carácter de urgente al Gobierno de la Provincia de Río Negro, el inmediato pago de indumentaria a todos los trabajadores estatales que dependen de la Administración Central.

Es que si se tienen en cuenta las permanentes alzas de precios de los productos que componen la Canasta Básica Familiar, la constante pérdida en el poder adquisitivo de los empleados públicos y el precario aumento salarial recibido, se torna imposible que sean los propios trabajadores los que puedan asumir el costo de la ropa de trabajo.

Por otro lado, el Poder Ejecutivo Provincial, ya tendría que haber liquidado el referido concepto salarial; teniendo en cuenta que otros sectores ya lo perciben desde hace varios meses.

El gremio indicó que la insuficiencia y pago en cuotas del último aumento salarial otorgado, se convierte en el principal justificativo de la mencionada solicitud y de su carácter de necesidad.

«Es muy poco creíble el discurso de éste gobierno, habla de rionegrinos y rionegrinas, de uníon, de conjunto; pero a los trabajadores los separa en aquellos que son de primera y aquellos que son de segunda «, sentenció Aldo Capretti, Secretario Adjunto de ATE Río Negro en relación a las dispares partidas presupuestarias por el concepto de indumentaria. «No podemos seguir permitiendo la clasificación discriminatoria de éste gobierno, ni tampoco que los propios trabajadores deban elegir entre poner un plato de comida en su mesa o vestirse para ir a trabajar», finalizó el dirigente sindical.

ATE también señaló la grave discriminación a la que están expuestos los trabajadores, ya que siendo todos dependientes del mismo empleador, el Estado Provincial, algunos como la policía llegan a percibir hasta $18.000 por ese concepto en el año; mientras que los agentes penitenciarios que prestan servicios similares, cobran sólo $2.000 y el resto de la administración percibió el año pasado nada más que que la suma total de $850.

Para ATE, frente al creciente proceso inflacionario, y si se promedian las necesidades de todos los sectores y posibilidades reales de concreción por parte del Estado, la suma a depositar no puede ser inferior a los $3.500. Un ejemplo claro son los trabajadores del área de Salud: la compra de un ambo y calzado adecuado supera ampliamente los $2.500, necesitándose dos juegos como mínimo en el año. Lo mismo ocurre con los trabajadores del Ministerio de Educación y del Ministerio de Desarrollo Social.