En un comunicado de prensa el gremio ATE expresó que «finalmente se concretó la represión policial a los trabajadores de la Asociación Trabajadores del Estado (ATE) que manifestaban en Contralmirante Cordero en demanda de la reincorporación de despedidos y por aumento salarial. El hecho se desencadenó luego que los trabajadores que se manifestaban sobre la Ruta 151 se anoticiaran de diez nuevos despidos. La protesta se trasladó entonces nuevamente a las puertas del edificio municipal y la policía respondió con dureza.

Atento a la interpelación de los manifestantes, la fuerza policial reprimió con balas de goma y gases lacrimógenos que afectaron notablemente a los trabajadores y dejaron su marca en quienes demandan respuestas razonables del Poder Ejecutivo Municipal.

La victimización del Intendente Gustavo Pita no se condice con la realidad. La nueva arremetida contra los trabajadores deja a diez nuevas familias en la calle. Las palabras del Intendente ya no son creíbles. El uso de la violencia de parte de la policía deja en evidencia la falta de sentido común de parte de las autoridades locales y provinciales.

«Este no es el camino para resolver el conflicto. Esta situación necesita de una respuesta política», señaló Rodolfo Aguiar, Secretario General de ATE y CTA Río Negro y agregó: «Reafirmamos nuestro compromiso, reafirmamos el paro por tiempo indeterminado y vamos a seguir demandando la inmediata reincorporación de todos los trabajadores y un justo aumento salarial».

A 47 días de su inicio, el conflicto parece no tener solución a la vista. Más aún, si el Jefe Comunal agudiza la situación, despidiendo a más trabajadores. Cabe destacar que ATE solicita solamente la reincorporación de los trabajadores despedidos y remuneración que permita adquirir la Canasta Familiar.