“Es una situación que se ha generalizado en todos los establecimientos públicos de Río Negro y nos preocupa. El Estado deben contener estos desfasajes del mercado con políticas preventivas. Deberíamos potenciar la producción pública de medicamentos e insumos”, expresó Víctor Orellana, referente de ATE en Salud y secretario de organización electo.

En este sentido, el sindicato considera que el Gobierno se desentendió de las numerosas advertencias realizada por los delegados de Salud de ATE. Porque si bien fue la devaluación del peso la que empujó este estado crítico, es muy frecuente la falta de insumos.

Por su parte, la secretaria adjunta de la seccional Alto Valle Este de ATE, Zulma Dávila, denunció que en el Hospital López Lima de General Roca sólo se están atendiendo urgencias y que la farmacia no tiene medicamentos. Lo mismo ocurre en otros nosocomios de la provincia.

“No hay medicación para la presión, ni siquiera baja lenguas”, dijo Ávila. “Estamos resolviendo esta carencia con préstamos de centros privados”, señaló.

La corrida cambiaria detuvo la entrega de insumos a los hospitales públicos y también escondió la publicación de precios de las proveedoras.

En este sentido, ATE pide que el Estado recurra a todos los mecanismos a su alcance para que las empresas privadas garanticen los insumos sanitarios de la población y comience a evaluar el fortalecimiento de la producción pública.